sábado, 29 de marzo de 2008

Para llegar a Paris.

Es extraño intentar esto, debe ser que me estoy tomando un poquito más en serio algunas cosas que hay dentro de mí, como la poesia, que para mí siempre fue un juego o una forma de desahogar mis emociones que rara vez entendía.
El punto es que hace un tiempo me puse a imaginar que tal vez algun día termine a los 73 años viviendo de esto, viejo y acabado en un departamento aun más viejo en París. Si yo tambien me rei, pero soñar es gratis y si es gratis por que no hacerlo, jajaja.
bueno espero ser constante, tengo mucho matreial que pasar el limpio y la verdad, el fotolog me gusta pero lo he tomado más como cosas del momento o actuales, aqui subire poemas que quizás no tengan que ver con lo que me pasa actualmente, desempolvaré el viejo cajón y subiré lo que considere leigible jajaja.

ya. este poema marcó una etapa super dolorosa de mi vida, pero que está más menos superada.

Santo.


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Ausencia.


Cuando la ausencia se hace presente
dejas de ver lo que está
y anhelas lo que ya se fue
mirando su ausencia latente,
tus latidos se caen de tus labios
y el aliento tan grueso...
cuesta sacarlo del pecho
porque respiras una nostalgia sangrante
que no deja de arder a cada instante
por el escosor que produce tu llanto
de lagrimas brillantes.

Cuando la ausencia se hace presente
te pareces a ella sin querer
te ocultas en su silencioso bullicio
y sin dejar de estar, estás ausente.

Llenas de vacio cada momento
haciéndolos insipidos y decadentes
pues sin la presencia del ausente
rara vez encuentras tu aiento.

Cuando la ausencia se hace presente
tomas la última gota de esperanza
y buscas en la auencia
aunque sea el reflejo de su presencia
y vuelas como una lanza;
desvanecéndote de ausencia
hasta dejar de estar presente.


Santo.