lunes, 10 de noviembre de 2008

nada es eterno...

Siento como que raspe el fondo de un tarro, escribí un ultimo párrafo para este poemas de despecho, y siento como que saque todo, no me gusta mucho, no es una gran obra, pero siento que le termine de sacar la ultima palabra a esta pena que me partió en mil pedazos, no niego que aun me siento vulnerable, frágil, aunque por otro lado me siento mucho mas fuerte, tengo esa sensación de cansancio, como después de vomitar pero sabes que luego te queda poco por drenar en tu sistema y que estarás bien muy pronto, probablemente antes de lo indicado estés comiendo en exceso otra vez .
Entre mas extrañamos a alguien, entre mas lo deseamos en nuestro corazón a veces parece que puedes tocarlo, que si cierras los ojos aun puedes sentirlo, hay dais en que pienso que la imagen de alguien en nuestra mente o en nuestro corazón es tanto o mas real que la misma persona…
Hoy es una tarde muy melancólica, no se porque, me cuesta hilar las ideas… esta todo dicho.


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Tu Ausencia.

Cuan largas son las horas de tu ausencia
Que las palabras no describen
Aun toda mi carencia
Y estas teclas parecen de piedra
Torpes, lentas, sin paciencia

Quisiera esperar a la inspiración
Tan lejana como tu
Tan ausente como la alegría…
Con quemante motivación.
Me desangro
En palabras que no hilan
Lagrimas sin armonía

No te escondas de mí
No cantes cuando no te escucho
No me mires si no te veo
No me pienses cuando te extraño
No me dañes con el dolor de tu corazón
Que sangra entre mis dedos
Nada puedo evitar.

Te tengo y no estas
Hay luces en esta oscuridad
Estas ahí?
Hay suspiros lejanos en este silencio
Estas ahí?
Se que si en el fondo
Aunque no logre alcanzarte.

Te palpo en esta densa oscuridad
No hay suspiro
Que logre sacarte de mí
Ni palabra
Que te haga audible
Ni conjuro
Que me deje ver tus ojos
Violentos y asesinos
Y mi bullicio lagrimoso no deja
Escuchar tu silencio, que ara mi alma
En las horas de tu ausencia.

Santo.