martes, 19 de agosto de 2008

Una fría pero calida tarde de agosto

Un viejo poema, para estos días tan mágicos que hoy me acechan, que me quieren hacer soñar, trato de resistirme, pero es cada vez más difícil. Me río a ratos solo, y otras veces me aterro, pero de alguna manera me siento más vivo que nunca, pese a la incertidumbre, a la inmediatez de este siglo que nos hace creer que es todo como un supermercado y que podemos pagar todo con redcompra incluso el amor.
Sea lo que sea, lo saboreare y disfrutare aunque sea un sueño, aunque sea mucho pedir…





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CONTIGO


Tenia ganas de estar aquí, contigo

Que tuviéramos frío

Que el viento jugara con nosotros

Dándonos su abrigo



Ganas de recostarme sobre tu piel

y acariciarla hasta dormir

Ser una huella más sobre ti

Olvidarme de vivir



Ganas de caminar junto a tus labios

De a poco escuchándote hablar

Como coqueteas con mis pies

Queriéndolos besar

Vas y vienes viendo mi andar

Una palabra y los encuentras



Te respiro

Te sueño

Te toco y me tocas

Una vez más


El viento borrara de tu piel mis huellas

Y aunque me olvides

Aunque no sepas llorar

Te extrañaré

Volveré para escucharte hablar

Y tener frío juntos

Una vez más.

Santo.