jueves, 25 de septiembre de 2008

Recuerdos de un Sillón

Alguien Me dijo hace un tiempo que yo escribía prácticamente solo sobre el amor y esas cosas, lo pensé por unos días y busque algo distinto y a decir verdad me costo y al final no encontré nada.
Que podemos hacer si de alguna manera, al menos en mi caso escribo porque siento, más que por que pienso, es complejo el tema
Pero no me preocupa, siento que escribir es guardar los momentos, esos que duran 5 segundos, eso que pasa justo antes de mirarla, eso que sientes por un segundo cuando estas a 2cm. de su boca pero mejor aun a 3cm. de su corazón. Todos hemos querido que esos momentos fueran eternos, para mi esta es la forma de hacerlos vivir, pero no discrimino a los malos momentos tampoco, porque esos son los que enseñan y hay que recordarlos mas a menudo, como en este caso, de paso saludo a la dueña del sillón que hace ya un par de años que no me siento en el…





.
.
.
---

En un Sillón.

Recuerdo que ardía de celos
Aunque el frío nos envolvía...

Y tenias mi corazón en tu mano
El que con cada latido golpeaba tus dedos
Y su sangre goteaba por mis labios
Hasta caer en tu oído
Con todo el peso de su verdad
Y luego el silencio con su eternidad.

Mas en tu mano continuaba mi latido
Que moría y se enfriaba
Tras cada mirada
Hasta secarse, secarse
En la densa oscuridad de la madrugada.

Y te llevaste mi corazón
Dejándolo en un sillón
Tan negro como la noche
Y se desangro
Manchándolo de negro dolor
De oscura melancolía…
Que se perdía en los azabaches pliegues del sillón…

Y aun sigue hay
Lo que quedo de un corazón
Sin que notes su presencia…
Lo que da más vida a su dolor
Es que no notaras mi ausencia.